GENTE FELIZ

lunes, 31 de diciembre de 2012

UN BALANCE DE PRINCESA


Hagamos balance. En pocas horas el 2012 no será más que el pasado. El recuerdo de lo vivido. La experiencia de la que se aprende. El sentimiento que no se olvida. Un año más. 
Un año durísimo, para que lo vamos a negar. Pero al fin y al cabo, cuando quieres ver las cosas de la forma más positiva y sana posible, encuentras respuestas para todo aquello que nos ha hecho daño.

Un año de crisis, de trabajar en ONGs, en rent a cars, de hacer de comercial y de no poder pagar el alquiler. De frustrarme por tener que meterme mi licenciatura, mi master y mis cinco idiomas donde me cupieran...y aún así...llego al final, y me siento feliz. Aprendí a ser más yo misma, menos derrochadora, más coherente, más madura, más adulta, más vital. 
Y sigo teniendo claro que mi profesión me hace sentir única y especial, y que el periodismo y yo, estaremos juntos hasta la muerte. Por mucho que me cueste. Por duro que sea. Los sueños son sueños hasta que los haces realidad. Y no pensaría así si mis padres Eduardo Gonzalez García y Francisca Romero Morales no hubieran triplicado esfuerzos para sacarme del lodo todas las veces que ha sido necesario. GRACIAS. GRACIAS por ser mis padres, por traerme al mundo, por enseñarme a ser feliz. Por subvencionar esa estabilidad este año. Por ser una roca cuando en mi cabeza todo era un tsunami. 

Y cuanto peor estás...es cuando pasan las mejores cosas, y si no llega a ser por ellas...no distinguiría la importancia real de la vida, el amor, la amistad, los sentimientos puros, los momentos. No es más. Momentos. Momentos como la boda de Eduardo González Romero y Dorota Choptowa...mi hermano, mi cuñada. La boda de la persona que más quiero en el mundo en un país que nos hizo a todos sentirnos más familia de lo que ya somos. Pero nunca me conformo con una. Las dos bodas más importantes de toda mi vida (sin contar la mía claro...que nunca se sabe...quizás sea en 2013 cuando conozca por fin al amor que merezco, que quiero, que sueño, que respeto...pero por encima de todo, que sé vivir tanto si lo encuentro como si se vuelve a esconder) mi niña, mi mejor amiga Esther Rus Ramírez, mi mitad, mi hermana, y mi mejor amigo Miguel Angel Rodríguez...la boda más bonita del mundo, la boda de mis mejores amigos...la boda que me acercó al corazón de mi gente y me recuerda todos los días que las historias de cuentos de hadas existen. Y despedidas de soltera eternas...también....

Flor Buriani ella se lo comió todo desde el principio...mis nervios, mi frustración, mi tristeza, mi alegría y todo mi yo. Y sin ella...sé que me hubiera consumido. Porque cuando faltaba todo el mundo...ella estaba. Al alcance de mi mano. Al alcance de mi mente. Ella siempre llega donde la necesito. Es mi regalo de este 2012 y la quiero tantísimo que no creo ni que lo sepa. 

Este año he luchado por salir del pozo y seguir siendo yo, he llegado a un punto fantástico con mi prima a la que emocionalmente echaba muchísimo de menos, he descubierto una alma gemela Jun Montalban que aunque ya conocía...tras desaparecer y aparecer siempre a su manera se ha esforzado por vivir adaptándose a la mía...a mi amor por él, a mi necesidad de él...sin él no existe la princesa que él mismo creó. También me he sentido más unida que nunca a Noemi Justo López, ella, etérea, desconocida y friki hasta que consigues meterte en su interior. Una caja de sorpresas. Un maravilloso regalo de vida. Una catarata de conversaciones inigualable. Ella y los demás, mi grupo de amigos, mi gente, me han dado vida y fuerzas para salir de todo esto. No es necesario que os nombre, sabéis que ya me lo imprimí en el corazón. Y no sólo ellos. Este año he vuelto al billar...y con él, todas las nuevas amistades maravillosas que he descubierto y todas esas noches de vodka y tiza que me hacen sentir feliz hasta la médula. Una pasión siempre trae más pasión. 

Y nunca he dejado de tener sueños, de crecer, de avanzar, de seguir y jamás rendirme...y por eso inicié proyectos como DOG THERAPY para aportar mi granito de arena a una iniciativa tan maravillosa que sólo pretende que personas y animales reciban un beneficio mutuo, y sobretodo CABAL AUDIOVISUALS, mi cooperativa, mis compañeros, todo aquello que representa las ganas de transformar las penurias en oportunidades, de organizarnos y respetarnos, de ser nosotros mismos, de conseguir que nuestra pasión no sufra por ser nuestra profesión. 

Y lo mejor es que me quedo sin espacio y me han pasado un millón de cosas más...porque soy una mujer feliz. Feliz y auténtica. Porque jamás he dejado que la oscuridad destroce mi luz. Porque he aprendido a enamorarme y desenamorarme, a no obsesionarme, a amarme a mí misma por encima de todo, a ser una princesa sin tonterías, a compartir mi forma de vivir con los demás, a sonreír por encima de todo, a luchar con uñas y dientes y dar la cara por todo aquello que me importa. A entender que sólo hay una vida. Que es esta. Que no hay más oportunidades y que si muero hoy, a las puertas de este 2012, muero plena y feliz. Porque yo vivo cada día con verdad. Con motivación. Contigo. Conmigo. Con todos nosotros y vosotros. Con la vida. 
FELIZ 2013!!!!!!!!!!!!!!

P.D. Y como no, no puedo dejar de nombrar a otro de mis mentores, de mis padrinos, de mis hados madrinos, de esas personas que en la distancia...hacen que una recupere las fuerzas para todo. Para escribir. Para vivir. Para todo. Fernando, te deseo lo mejor del mundo entero para este 2013. Toda la salud y el amor del mundo para ti, tu mujer y tu preciosa hija. 

P.P.D. No me olvido de todos aquellos que perdí este año. Todos aquellos que no están junto a mí y que no podrán hoy tomar las uvas. No podrán dar la bienvenida al nuevo año desde la tierra, porque lo harán desde el cielo. Todos ellos saben que tengo que excluirlos del balance. Porque sino sería imposible ser feliz. Sería imposible seguir adelante anclados en todo aquello que hemos perdido. Porque siempre he pensado que la mejor forma de rendir homenaje a todos aquellos seres especiales que hemos perdido...es amándolos y recordándolos profundamente mientras que rebuscamos en nuestro interior esa fuerza única y especial para seguir viviendo la vida que el destino quiera permitirnos. NO LO OLVIDÉIS. SED FELICES. 

jueves, 16 de agosto de 2012

LA LOCURA DEL INCIVISMO

Os tengo que contar lo que acabo de vivir. Y lo tengo que contar porque ha pasado hace escasos treinta minutos y aún lo mantengo fresco y real en mi mente...y esa es la única forma de contar los hechos que acabo de presenciar con la misma intensidad con la que he sentido yo al vivirlo. Vergüenza, impotencia, toda a la vez. Voy a intentar aparcar todo lo que siento para poder explicar lo que ha pasado. Volvía de dar una maravillosa vuelta en moto con mi hermanito pequeño. Volvíamos relajados después de haber disfrutado de la belleza de Mallorca y sus encantos accesibles y totalmente gratis. Pero mi día maravilloso se ha truncado. Al salir de la autopista por la salida de Son Hugo hemos visto dos coches parados. Al parecer estaban discutiendo. La primera reacción de mi hermanito pequeño ha sido pasar de largo, pero nos hemos parado detrás del coche; sólo así hemos podido ser testigos de lo que ocurría. 

PRIMERA REGLA DEL BUEN CIUDADANO

Nunca pases de largo si ves una situación de tensión. Por supuesto, no te metas. Meterse en líos no es agradable para nadie y ante todo tienes que velar por tu seguridad y por la de las personas que van contigo; PERO a una cierta distancia y como testigo eres mucho más válido que si te vas. Si la situación se encrudece...sea cual sea la forma...ahí cada uno sentirá en su interior si entra a evitar el conflicto, o no. Todo es respetable. Todo...menos hacer la vista gorda. Por favor. Hay muchas cosas en juego. 

Un hombre joven, de unos treinta y pico, increpaba a un conductor que permanecía dentro de su coche.  Lo hacía a través de la ventanilla. Una vez parados detrás de ellos he escuchado sus gritos.

- ¡¡Mi mujer está embarazada maldito cabrón!! ¡¡¡Está embarazada!!! ¿¿Te enteras???? 

Estaba furioso. Furioso es poco. Estaba fuera de sí. Por un momento he pensado que el conductor les había dado un golpe al coche y el que gritaba lo hacía por esa rabia y miedo irracional que sientes cuando han podido hacer daño a lo que más quieres del mundo. Lo entendía. Pero algo no me cuadraba. Tal vez fuera esa forma del treintañero de gritar y aporrear el coche. Tal vez simplemente el instinto. Mi hermano pequeño volvía a hacer ademán de irse; también le entendía...pero lo paré con la mano. Sabía que no debíamos movernos de allí. El joven no paraba de chillar. De insultar. De amenazar. Repetía y repetía sin cesar que esperaba un hijo en el vientre de su mujer. 

- Como pierda a mi hijo....te mato. 

Dicho esto, metió las manos por la ventanilla del coche y empezó a zarandear al conductor. Le asestó un puñetazo. Le asestó varios más. Se alejaba del coche haciendo ademán de irse y volvía aún más envenenado por su propia rabia y violencia. No lo pensé ni un minuto. Decidí llamar a la Policía pero los móviles estaban dentro de la moto y si nos bajábamos la situación entonces podría cambiar si llamábamos la atención del energúmeno y nos metíamos en un lío. Al mirar al frente descubrí un coche de Policía Nacional que milagrosamente aparcaba en Son Hugo. Al ver el coche, el treintañero se metió en el suyo sin dejar de gritar y arrancó violentamente. Mi terrible sorpresa fue aún más sórdida cuando me acerqué al conductor y descubrí a la víctima de la agresión. 
Tiene 76 años. 76, sí, habéis leído bien. Un señor mayor que ha sido ATS toda su vida. Andrés Adrover. Es calvo, lleva unas gafitas redondas y tenía hematomas y sangre en el lado izquierdo de su cara. 
Advertir esas heridas hizo crecer aún más en mí la impotencia por lo que había visto. 

Hablábamos con la Policía. El señor contaba su verdad. En la autopista el treintañero le había cerrado. Y el señor mayor, Andrés, también le había cerrado a él. El típico cruce que nos hace perder las formas a todos cuando vamos dentro del coche. Pero no tanto como para agredir a una persona. Ni siquiera se habían rozado. No habían golpeado los coches sino que el joven le pasó en la salida de Son Hugo para frenar y pararse justo delante de él. Luego se bajó y ocurrió lo que os acabo de contar. La Policía preguntaba por la matrícula. Andrés no se había fijado. Decía que no pasaba nada y que estaba bien. Pero yo sólo veía la gotita de sangre que le salía de su piel ajada por los años. Enfermaba de indignación por momentos. Mi hermanito pequeño tampoco se había fijado en la matrícula. Pero yo sí. 1395GTV. Ya no se me olvida. He dado una descripción a la Policía y los datos del coche. Un Fiat 500 negro. 

SEGUNDA REGLA DEL CIUDADANO: SÉ INTELIGENTE. Y JUSTO 

Hay detalles que pueden salvar una vida. Por desgracia sé que hay agresiones bastante más fuertes de las que he visto hoy. Pero me ha bastado. Me basta para saber que no podemos permitir ser testigos pasivos de algo así. Memoricé la matrícula casi sin proponérmelo. Sea por lo que fuera. Y debemos ser conscientes de lo importante que es. Ser justos e inteligentes para ayudar a las demás personas. Civismo. Convivencia. Humanidad. Yo sólo pienso en una cosa. Si algún día soy yo la que está recibiendo puñetazos en un coche....espero que la persona que lo vea llame a la Policía o me ayude de la forma que considere. Ojalá lo haga. Pero por desgracia a veces no es así. ¿Cuántos casos hay de atropellos y darse a la fuga? ¿De negar el deber de auxilio? No puedo comprenderlo. No puedo entender como el miedo o la locura momentánea pueden obligarte a dejar a otra persona herida tirada en  la carretera. Voy a contar algo de lo que nunca hablo. Algo que no sé porqué he recordado hoy. 
Cuando tenía 15 años murió un amigo mío del grupo. Murió en un accidente de moto. Un coche pegó un frenazo y paró justo frente a él. Dani no pudo frenar. Se clavó el parachoques en el estómago. Y cayó. El conductor se bajó del coche y dijo: 

- Voy a aparcar y vuelvo en 5 minutos. 

No volvió. Dani sufrió un paro cardíaco y lo remontó. La ambulancia llegó demasiados minutos después. De camino a la ambulancia sufrió otro. Y perdió la vida. Aún le recuerdo. Fue una persona maravillosa y el conductor que se dio a la fuga alguien a quien no perdonaré nunca. No se ha vuelto a saber nada de él. Nunca se encontró al maldito conductor. Al cabo del tiempo cerraron el caso. 
Ojalá alguien hubiera podido hacer algo por él. 
Por eso, sé que es de vital importancia que nos queramos y nos respetemos los unos a los otros. Que pensemos que podríamos ser nosotros mismos; nuestro abuelo, nuestro hermano, nuestro hijo, nuestra pareja...a todos nos gustaría esa mano extendida. Para algún día cogerse a ella tienes que haber extendido la tuya antes. 

Andrés no quiere denunciar. No entiendo muy bien el porqué. Me he pasado media hora en el parking de Son Hugo explicándole porque es tan importante que una agresión de este tipo no quede impune. No es justo que un tío piense que puede cabrearse y dar dos ostias a alguien sólo por el mero hecho de ejercer su ira. Es inadmisible. Pero Andrés tiene 76 años y no quiere líos. No quiere temas de juzgados ni médicos ni policías. Le he pedido que fuera al médico por mí. Sabía que no lo había hecho. Por eso también me quedé con su número de teléfono. En cuanto he llegado a casa le he llamado. He hablado con su mujer, Antonia, y tras media hora de conversación estábamos completamente de acuerdo. Lo van a denunciar. Y me alegro. Testificaré lo que haga falta. Porque es el único camino para aportar mi granito de arena a esta sociedad. Porque podría olvidarlo y no preocuparme. Porque podría no escribir sobre ello. Pero compartir esto con vosotros es mi aportación al civismo. Como dice mi buena amiga Estela, hay que devolverle a la vida todo lo que te da. Entender y respetar a los demás; protegernos y comunicarnos, ser sinceros y felices. El camino no es tan difícil. A veces nos gusta parecer enfadados con el mundo. Bordes y negativos. Ariscos. Estresados. Preocupados. Frustrados. Tristes. 
Puedes alargar eso tanto como quieras. Tanto como quieras hacerte daño. Puedes vivir así eternamente. Pero, quizás, un día; seas tú el conductor al que están golpeando; y el que está detrás, un enfadado con el mundo cegado por sentimientos negativos que hace la vista gorda a la paliza que te están dando. 
Aún de algo trágico y horroroso puedes aportar o aprender algo positivo. Tú eres quien cambia la actitud. Tú eres quien transforma el odio en amor. Tú decides si vas a cabrearte tanto con tu vida que no vuelva a dirigirte la palabra. 

CONCLUSIÓN 

Ser feliz es un deber del ser humano. Sólo cuando estamos bien con nosotros mismos podemos percibir las cosas que pueden hacer felices a los demás. Cuando te sientes bien, haces sentir bien. En la situación que sea. Me recuerdo a mí misma perdiendo los nervios en más de una ocasión. Aún no controlo mi carácter. Es posible que hoy sí me sienta bien por haber sido capaz de pensar en alguien más que no fuera yo. Pero me queda mucho por aprender. A mí y a todos. Por eso es tan importante ser consciente de la fragilidad del ser humano. Del: "cualquier día te puede tocar a ti". Y del: "no hagas al prójimo lo que no te gustaría que te hicieran a ti". 

Si no sonríes a las demás personas; las demás personas no te sonreirán. Sed felices. ;))

P.D: Echo de menos a mi hado madrino. Estará de vacaciones. Si me lee sabe que sigo siendo feliz. ;)))

sábado, 7 de julio de 2012

HABLAR DE AMOR...SI ES QUE SE PUEDE HABLAR DE ÉL...

Esta entrada he tenido que pensármela bastante...disculpad la tardanza...pero no me gusta escribir palabras que no sienta de verdad...y queráis o no...qué difícil es hablar de amor. 
Supongo que porque el amor no es lo mismo para todos...o sí, pero no se vive de la misma forma...es confuso, abstracto y disperso...con demasiados elementos emocionales y racionales al mismo tiempo. Una locura cuerda. Todo y nada. Eso es amor. 
Hoy he decidido enfrentarme al tema que creo que a todos nos cuesta más afrontar. Y hoy es 7 del 7...mi número mágico...así que no creo que exista momento mejor...de hecho, si os fijáis...cualquier momento se vuelve perfecto cuando hablas de amor. El amor es un sentimiento tan complicado y sencillo a la vez, que necesita de nuestros cinco sentidos...y cuando tú no lo tienes...es más fácil observar como es el amor en los demás. Este verano estoy rodeada de amor; cuando acabe el verano habré vivido dos de las bodas más importantes de mi vida; una de ellas ya ha ocurrido...a la otra le quedan días. Es una sensación maravillosa. Mi mejor amiga se casó con mi mejor amigo el pasado 16 de junio...nunca podré describiros esa sensación. Ser feliz por el mero hecho de ver felices a dos de las personas que más quieres en este mundo....vivirlo con ellos, compartirlo con ellos...permitirse ser partícipe de ese amor que ellos comparten...sin duda, uno de los mejores días de mi vida. Verles a ellos me hizo pensar. Su amor es de esos que envidias. Llevan más de diez años juntos y están igual de enamorados que siempre. Pero lo mejor de todo es que son amigos. Su complicidad en ese aspecto es mágica. Y creo que sin eso es muy difícil tener una relación de verdad. A veces confundimos el amor con la pasión; a veces sólo identificamos ese sentimiento desgarrador y auténtico creyendo que puede funcionar sin nada más. Pero no es así. Si al amor no se le viste con todas las demás prendas necesarias para apoyarlo...acaba desapareciendo. Con los años he aprendido que ya no se puede sólo buscar la química maravillosa del inicio; esa atracción inexplicable que todos sentimos alguna vez por alguien; hay que buscar y encontrar otras cosas...el problema llega cuando....se tienen las otras cosas...pero lo que falta precisamente es esa química maravillosa del inicio....y sin eso...sin eso ¿es realmente amor? La verdad es que nunca he tenido la suerte de comprobarlo. Pero si os hablo con el corazón. No creo. 

EJEMPLOS DE AMOR DE PELI QUE NO LLEGAN A BUEN PUERTO

Como nos gusta inventarnos nuestras propias historias de amor. Como nos gusta sacar conclusiones precipitadas, ilusionarnos, imaginar lo que siente la otra persona...expectativas. Eso sí que nos gusta. Las expectativas hacen que creas que hay cosas donde no las hay. Es difícil controlar la dosis exacta de sentimiento. A veces queremos demasiado, a veces queremos poco, a veces queremos mal...y sólo a veces, unas pocas, queremos bien. Todas las historias que nos han hecho sentir de esa forma, que nos han desgarrado el corazón tanto de placer como de frustración, que nos han acompañado noches sin dormir, que nos han hecho vibrar de intensidad y morir de aburrimiento..; en todas ellas...en todas las que hubo amor, ese amor con su dosis perfecta de cordura y locura...todas esas; nunca se van. Son nuestro recurso cuando el presente no funciona. Volver a ellas es tan fácil como recordar lo que creemos que SÍ es amor. Como si todo lo que fuera a pasar después de ese momento tuviera que ser mentira. Esos amores nos marcan para siempre. Y a medida que pasa el tiempo...sólo pueden pasar dos cosas. La primera y más sana: olvidar, superar y dejar desaparecer esos sentimientos hacia la otra persona. Esa es la difícil. La segunda y más recurrida: creer que esos amores pueden volver en algún momento de tu vida porque siempre dejan algo inacabado. No soporto que pase eso. No es justo que haya personas que decidan desaparecer de tu vida sin darte explicaciones. Y que encima se hayan ido dejándote algo por decir... Lo hacen a propósito. Consiguen que tu vida se tambalee sólo con una aparición. Y es que, sin lugar a dudas, para conseguir olvidar los sentimientos hacia alguien; lo mejor es  aprender a cerrar el capítulo. Llegar a entender que un NO, es un NO y que si no puede ser...no puede ser....permite pasar página. Lo único es que los sentimientos siempre te hacen creer que hay un pequeño SÍ que es posible. Y si podría pasar...lo das todo porque pase. Gran error. Pero cuánta intensidad. El que decide si vale la pena o no...somos nosotros mismos...a mí, de momento, me ha valido. 
Me he enamorado cinco veces en mi vida. Pueden parecer muchas. Pero no lo son. No con todos ellos he tenido el tipo de relación que me hubiera gustado tener. La primera vez me enamoré perdidamente y me hicieron mucho daño (caso típico), la segunda me enamoré apasionadamente y jugaron conmigo (caso aún más típico), la tercera me enamoré profundamente y no fui correspondida (caso odioso, doloroso e insoportable donde los haya), la cuarta me enamoré mágicamente y viví una historia de amor de película, que como era de esperar...acabó con un final de película (resulta que, por desgracia, me tocó una del género drama). La última vez fue hace unos meses. Me enamoré y volvieron a no corresponderme. En todas las historias he sido una persona diferente. Por supuesto yo, Alba, pero cada persona potenciaba ciertos rasgos de mi personalidad. Algunos despertaron lo mejor de mí y otros lo peor. No me arrepiento de nada. Todo lo contrario. A veces pienso si alguno de los más recientes volviera a por mí. Supongo que ese es el tipo de amor que todos queremos. No suele pasar...pero ¿sabéis qué? Mi mejor amiga y mi mejor amigo se casaron hace un par de días...y SÍ pasa. No tengo la menor duda. 

EL AMOR OBJETIVO

Hace un tiempo me dieron un consejo. Me dijeron que me basara única y exclusivamente en los hechos que conocía. Es lo que se llama el amor objetivo. Muchas veces...cuando recibimos un mensaje de alguien, una palabra, una mirada...nuestra mente se pone a trabajar de inmediato. "Yo creo que siente algo por mí porque sino no me habría mirado así", "Me ha escrito un mensaje porque piensa que estoy enfadada", "Él es así, yo le entiendo, es que le cuesta mucho expresar sus sentimientos"....madre mía. Qué cantidad de cosas nos inventamos. Eso hace que muchas veces confundamos amar a alguien con obsesionarse por alguien. El amor tiene que ser algo que fluye naturalmente. No podemos forzar a la otra persona para que nos quiera. No podemos esperar que suceda algo que no sucede. Cuando hay amor...a muerte a por él...pero cuando no lo hay...retírate a tiempo. Al principio sólo te sientes vacío...pero cuánto más vacía tienes la cabeza...más espacio hay para llenarla de sueños. Por cierto...hay algo que no os he dicho....aún no he sido capaz de aplicar el consejo...ni una sola vez. Hablando de sentimientos...la objetividad no existe. Sólo hay aprender a vivir con ello. 

CONCLUSIÓN

En un par de días me voy a Polonia. Mi hermano...MI HERMANO se casa el próximo 26 de julio. Por eso pienso tanto en el amor últimamente. Cuando ves como el amor funciona en otras parejas...echas de menos que te suceda a ti; y esa sensación es difícil de controlar. Me he preguntado muchas veces el ¿por qué a mí no me pasa? pero la verdad es que disfruto de mi vida todo lo que puedo. Es inevitable que haya días en los que lo darías todo por amor; días en los que me iría a dar la vuelta al mundo, días de melancolía y nostalgia. Pero también hay días maravillosos, dinámicos, divertidos, al límite, intensos, surrealistas, tranquilos, relajados y normales. Días de todos los colores. Y no se pueden dejar de disfrutar sólo por pensar que no tenemos el amor que deseamos. Cuando no se tiene sólo hay que vivir y ser sincero con uno mismo sabiendo que aunque sea difícil, (que lo será) vendrá. 
Luego están los que tienen amor pero no con su pareja. Hay personas que aman la vida y sus circunstancias...pero han dejado de amar a su pareja...y eso, también es muy complicado. Cada persona tiene su proceso y todos tardaran más o menos en darse cuenta. Es horrible tener que hacer daño a alguien...y también es horrible que te lo hagan a ti; pero si lo pensáis bien, esa es la única forma de encontrar una relación de verdad. No le mientas. No te mientas. No hay más. 
Cuando algo no funciona...alargar la agonía es una tontería que lo único que está consiguiendo es quitarnos tiempo para cuando llegue el amor de verdad. Seguir en una relación por pena, comodidad, cariño o miedo a la soledad no es la solución. Para ser feliz...hay que luchar por la felicidad. No creer que nos va a llegar solita. Esa es la única clave que funciona en el amor. No dejar de luchar. Ni cuando se tiene una relación, ni cuando no se tiene. Aprender de uno mismo cada día; amarse uno mismo tanto como amaría a su pareja; aceptar su propia situación, personalidad y relaciones; arriesgarse; expresarse; sentirse libre y feliz. Recordad que durmáis solos o acompañados....con quien os vais a dormir TODAS las noches de vuestra vida...es con vuestra cabeza. Y si en ella no tenéis la transparencia y sinceridad necesaria...si no conseguís estar en paz...no podréis dormir. Sed felices. Se puede. Siempre se puede ;)

miércoles, 23 de mayo de 2012

CENICIENTA...DE CUENTO Y REALIDADES

¡Cómo han subido las visitas! Esto se lo debo a alguien...a alguien en especial y a nadie en particular...a todos. Al parecer, en tiempos de crisis, sentimos más avidez por la felicidad. O por lo menos a mí me pasa. Agarro cada momento feliz como si fuera el último. O incluso el primero. La mayoría de las veces, cuando creemos que no somos felices es, simplemente, porque dejamos que los momentos felices pasen desapercibidos. Pensad en ello...habrá millones de abejas en el mundo entero....¿de cual nos acordamos? De aquella que nos picó. Es inevitable. Una contra un millón...el millón de abejas que no te pica...pasa desapercibido...qué casualidad...pasa igual con la felicidad. 

NI CONTIGO, NI SIN TI; RUTINA

La rutina es como una pareja de la que ya no estás enamorada. La necesitas, te sientes cómodo y no te imaginas como sería tu vida sin ella...la respetas e intentas no alterarla...sigues en ella...pero ya no quieres seguir. Un ni contigo ni sin ti en toda regla. La rutina hace que parezcas estable y organizado. Me saca de quicio. 

El jueves me levanté a las 7 de la mañana para ir al trabajo en el rent a car...
El viernes me levanté a las 7 de la mañana para ir al trabajo en el rent a car...
El sábado me levanté a las 7 de la mañana para ir al trabajo en el rent a car...
El domingo me levanté a las 7 de la mañana para ir al trabajo en el rent a car...
El lunes............no, no, el lunes me dije...PARA
Me levanté a las 7 de la mañana igual; pero ya que todos los días son iguales...intento ser yo la que sea distinta. 

No hay más. Lo mejor de la rutina es que es científicamente imposible caer en ella. Sobretodo cuando te das cuenta de que siempre que tu seas diferente...la rutina nunca será rutina. 

LOS PELIGROS DE SER CENICIENTA

Si me lo permitís, esta parte la voy a dedicar. Al mismo al que mencionaré en el Pulitzer. Es lo que tiene trabajar en pleno centro de la ciudad, estar tan cerca de la gente y hablar con tantas personas cada día. He aprendido a disfrutar de todo lo que aprendo. Me gusta la ONG, me gusta informar a la gente, me gusta lo que hago. Pero es duro. Es difícil amar el periodismo por encima de todas las cosas y no poder ejercer mi profesión...lo echo de menos pero sólo estoy tomando energía para embarcarme en algo grande. Nunca he dejado de tener sueños. Ni de hacerlos realidad. Intentarlo es la única forma de hacerlo. Aunque de momento...aquí estoy. En la calle me ha pasado de todo. Ha habido socios que se han arrepentido de colaborar y han llamado a la central para decirles que YO les había dicho que sólo eran 12 euros al año (la colaboración es de 12 euros al mes) y que se sentían engañados...POR FAVOR...¿existe una forma peor de no querer aceptar que simplemente no quieres colaborar? 
En este trabajo he descubierto la hipocresía. Las excusas. La cantidad de mentiras que nos decimos unos a otros. De verdad que es un experimento sociológico brutal. Os lo aseguro. Un día después de que el socio en cuestión, mencionado antes, llamara a la ONG para decir eso y en cambio después intentara quedar conmigo escribiéndome mails y mensajes e insistiendo de nuevo en citarse conmigo aún sin recibir respuesta alguna por mi parte; imaginaos mi estado de ánimo. Pero no soy nada desconfiada. Siempre creo en las buenas intenciones de la gente. El problema es que algunos utilizan las buenas intenciones de los demás para nutrirse de lo que ellos no tienen. 
La gente es capaz de inventarse cualquier cosa para no decir "NO quiero colaborar". Es como si decirlo supusiera aceptar demasiadas cosas. Una vez paré a un chico que solamente me dijo "Soy racista e insolidario". Olé. Quizás su respuesta fuera un poco extremista pero dijo la verdad. Echo de menos la autenticidad. Por eso cuando me encuentro con trozos de verdad andantes no puedo dar más que las gracias. El día que lo conocí mi coordinadora me vigilaba de reojo para ver si no me topaba con otro socio ligón que quisiera sacar provecho de mi. Nada más lejos de la realidad. Fernando es un tío genial. Y eso que trabaja en un banco...Está casado y tiene una niña. Su mujer ya era socia de la ONG y ahora lo es él también. No sabéis cuanto agradecí tener una pequeña conversación inteligente; un respiro en medio de aquella tarde taaaan laaarga. Cuando me encuentro con personas así, me regalo cinco minutos de mi tiempo para recordar que en el mundo hay personas maravillosas de las que puedes aprender mucho. Y como decía al principio...la felicidad suele pasar desapercibida...sobretodo porque a veces, simplemente se dispersa en momentos...y hay que saber verlos, y buscarlos. Porque... ¿Si no le das importancia a las cosas positivas...a qué se la vas a dar...a las negativas? Sé que Fernando se la da a las positivas. Conocer a una buena persona hace que vuelvas a recuperar la confianza en la existencia de las buenas personas. De pasar a tu lado indiferente o mirarte con cara de agobio, a decir "buenas tardes" y sonreír sólo hay un paso. Lo maravilloso es que hay personas a las que les sale sin pensar. Por eso le dedico esta parte. 

CONCLUSIÓN

Me gusta ser Cenicienta. Así me llamaron el otro día. Es cierto. A veces soy demasiado inocente e ingenua...y a la vez espontánea e intensa. ¿Qué le vamos a hacer? Esta sociedad nos ha educado como princesas. Según los cuentos, nuestro objetivo vital es esperar a ser rescatadas por un apuesto caballero que derrote al dragón y nos salve...; por eso, sentimos tanto dolor cuando nos creamos expectativas. Los hombres por la absurda presión de dar la talla para "rescatarnos" cuando en realidad sólo queremos que se quiten la armadura. Las mujeres por exagerar cada pequeño detalle para idealizar y complacer a nuestro príncipe azul cuando en realidad ellos sólo quieren que seamos de verdad. Es paradójico. Pero en el fondo es sencillo...se puede ser princesa sin tonterías. Desde niños soñamos con los cuentos...y los cuentos se hacen realidad. Pero los escribe otra persona. En la vida...hay que aprender a ser la princesa, hay que aprender también a ser el caballero...e incluso a veces...hay que aprender a ser el dragón. Juegos malabares. Es la única forma de salir de la rutina. 


jueves, 10 de mayo de 2012

SABER VIVIR, NO ES UN PROGRAMA DE TELE

A veces se me olvida que aprendí a vivir hace mucho tiempo....que de hecho empecé a saber vivir cuando me di cuenta de que no tenía ni idea. El otro día aprendí algo importante...¿sabéis que? Que para aprender es imprescindible desaprender. Tengo demasiadas cosas en la cabeza; o tenía...sé que después de esto se esfumarán...eso es lo mejor de tener un blog. Me refugio aquí cuando no puedo más....me escondo detrás de las palabras...o incluso hago todo lo contrario, me defiendo con ellas y me recuerdo a mi misma que compartir sentimientos es la única forma de que prevalezca su existencia. Estoy demasiado filosófica...volveré a ser yo. El caso es que no he tenido la mejor temporada de mi vida...últimamente tengo la sensación de subir y bajar a un ritmo frenético...de sentirme feliz y frustrada al mismo tiempo; ansiosa y tranquila, desesperada y constante...es raro. Echo de menos ejercer mi profesión...y aunque me he castigado por ello durante un tiempo...ya no quiero hacerlo más. Y no es que quiera hablar de crisis...pero ya que estamos...os cuento lo que he aprendido de ella. 

FELICIDAD EN MOMENTOS DE CRISIS

No tengo ni para pipas. Y no es broma. Qué rabia que el dinero mueva el mundo. Qué rabia que todos quieran ser millonarios o famosos...¿sabéis que quiero ser yo? Sí, si lo sabéis...
FELIZ. Tendemos a creer que encontraremos la felicidad a la vuelta de la esquina en forma de trabajo, pareja o lotería...pero no tiene forma. Y lo he comprobado. Ya que no puedo ser periodista trabajo por las tardes en una ONG, captar socios se le llama, es decir, intentar que la gente colabore con 12 euros mensuales para erradicar el hambre, la muerte y crear un mundo más justo y digno....todo eso en medio de la calle y pidiendo números de cuenta...ni Tom Cruise en Misión Imposible....pero ¿sabéis que? Se consigue. La primera semana fue horrible. Horrible es poco. Lo pasé fatal. Me costó digerir las respuestas de la gente, me costó asimilar que tenía un trabajo diferente, me daba miedo pensar lo que pensaría la gente conocida de mí....ahora que me doy cuenta, ninguno de esos pensamientos tenía que ver con el exterior...todos partían de mí misma...de mi propia inseguridad e inestabilidad, y como he descubierto que salen de mí...también decido como echarlos. NO quiero pensamientos negativos, nunca los he querido, hacen que me olvide de lo maravillosa que es la vida cuando hace sol...y cuando no hace también. Ahora me divierto con la gente, disfruto, río, conozco gente rarísima y otra maravillosa, socios y no socios, simpáticos y amargados sin remedio. Es como vivir una radiografía de la sociedad en cuestión de minutos.  Los más ricos no quieren ni escucharnos....está comprobado que a mayor nivel de riqueza...menor empatía con aquellos que son pobres. Y eso no significa que haya gente con dinero absolutamente genial. Es una cuestión puramente mental. Cuánto más lejos de la realidad estás...más difícil es entenderla. 
El otro día me encontré con una mujer maravillosa, Carmen La Asturiana se llama. Hablamos de política, corrupción y motivación; de sonrisas y desgracias, fue un encuentro genial. Y ese día estaba falta de ánimos...de esos días en los que la neura se apodera de mí y sólo quiero marcharme. Pero cuando eres capaz de sonreír y valorar un encuentro fortuito en la calle con tanta intensidad....la enfermedad de la frustración desaparece. Porque vale la pena estar viva sólo por tener la sensación de la comisura derecha de tu boca elevándose sin poder evitarlo. Hoy he tenido otro de esos encuentros. Una mujer fantástica y luchadora que acababa de salir de un cáncer y estaba en paro. Hemos llorado. E incluso me ha regalado un abrazo. Dice que va a leer mi blog...eso espero. La vida nos pone las cosas difíciles...pero nosotros mismos somos el mando para cambiar al nivel fácil; a veces hay que dejar de sobrevivir para simplemente vivir. Y eso...sólo se consigue de la fuerza que desprenden las pequeñas cosas. ESO es felicidad. Felicidad en tiempos de crisis. 

SI LAS COSAS PUEDEN CONTIGO...TU TAMBIÉN PUEDES CON LAS COSAS

Es una batalla sin tregua. Me levanto a las 6:30 de la mañana...es la única forma de llegar puntual al trabajo...sí, también trabajo en un rent a car por las mañanas...cosas de la crisis. Desayuno en casa de mis padres y salgo pitando para Paguera siempre cinco minutos más tarde de lo previsto...de las 9:03 no bajo. Menos mal que los del curro entienden que vengo de Palma...y siempre me encuentro con el puñetero camión de San Miguel que va a 30km por hora....pero llego, siempre llego. Reparto coches con mi alemán oxidado y mezclo el inglés, el castellano y todo lo que se me ocurre. Meto llaves, saco llaves, relleno contratos y los paso a ordenador, discuto con un cliente, reviso la gasolina y vuelta al mostrador. Me lo paso bien. Quien no se consuela es porque no quiere. La verdad es que me gusta el trabajo. Aunque sean 6 días a la semana y nunca libre los sábados y los domingos...estoy aprendiendo a disfrutar...tengo la sensación de que los días son más largos. Y ya sé que es verano. Pero no es sólo por eso. Ahora me levanto y disfruto de pensar en la cantidad de cosas que me va a dar tiempo hacer ese día....y me sorprendo a mí misma cuando al llegar la noche he conseguido hacerlo todo. Es como un reto diario. ¿Qué le vamos a hacer? Siempre me ha gustado poder con las cosas que me pueden. 

LA CURA

Lo siento. Esto no se cura. Esto siempre sube y baja. Es inevitable. Es imposible buscar la felicidad en la estabilidad cuando la vida es inestable por inercia. Piénsalo dos veces. Mantener la cordura en este mundo es una locura. Cierran hospitales...el Joan March y el General...entendedme...tenia que decirlo. Me parece desproporcionado e injusto. La segunda noche fui con la tele a grabar la noticia. Hablé con ellos, estuve en el hospital...corren los rumores de que se va a vender para construir un agroturismo...pero claro...sólo son rumores. Mientras tanto...ellos siguen con la lucha y cada vez nos recortan más derechos. Es sólo una reflexión...y que conste que para nada soy anti-recortes porque estoy de acuerdo en que son necesarios...pero...¿y los coches oficiales? ¿y los privilegios políticos? ¿y el dinero para la financiación de los partidos? ¿y el senado? ¿Seguro que sólo quedaba espacio para recortar en subvenciones, sanidad, seguridad social, educación......? Ahí lo dejo. 
En fin, lo que quería decir es que con este panorama a todos nos entran ganas de rendirnos. A todos. A mí, todos los días. Pero siempre hay algo que no me deja. Y es precisamente que soy feliz. Y si no lo era...me doy cuenta justo cuando recuerdo que la cura soy yo. 
Me siento mucho mejor. tengo ganas de levantarme por las mañanas y a la vez de acostarme por las noches. Supongo que he encontrado el equilibrio. Al final todo consiste en eso; en sostener dos cabos de una cuerda que tensan hacia lados opuestos. Tengo ganas de relajar los brazos. Duelen. Pero sé que si suelto la cuerda todo el esfuerzo habrá sido en vano. Si suelto la cuerda pierdo el trabajo, me siento sola, dejo de escribir, hablo menos...(algunos pensará que eso es bueno ;)..., la vida se oscurece, pienso demasiado...no concibo la idea de rendirme. No pienso soltar por nada del mundo. La cuerda simboliza todo aquello que nos estira hacia un lado y hacia otro: las responsabilidades, los deberes, las deudas, los obstáculos, los sentimientos negativos... A veces creo que de tanto estirar se me van a romper los brazos...pero visto que no puedo dejar de estar en tensión con mi cuerpo....he aprendido a relajar la mente. Esa es la única cura que se me ocurre. Que seáis felices. 

lunes, 19 de marzo de 2012

CUANDO TE FALTA DE TODO

HOY se me ha ido de las manos. La realidad ha venido y me ha dado con la puerta en las narices. Y justo cuando creía que podía controlarlo....perdí el control. HOY se me ha ido de las manos precisamente por darme cuenta de que no sólo se me ha ido de las manos el día de hoy. Si os digo la verdad, se me ha ido de las manos todo lo que creía que tenía. O pensaba. O quizás lo que piensas forme parte de ti siempre aunque no lo veas. ¿Puede escribir alguien un blog sobre felicidad cuando no es feliz? No sé si se puede. Pero lo estoy intentando. Y a lo mejor lo estoy intentando porque sigo pensando que la infelicidad es el primer paso para volver a la felicidad. Tocar fondo para volver a subir. Quizás estas reflexiones que comencé para compartir mi felicidad con los demás sean también una terapia para mí. La forma de volver a encontrar lo que perdí. Porque todos nos perdemos en algún momento, hasta los que hablamos siempre de felicidad y optimismo.

En primer lugar HOY tengo que pedir perdón. A unas cuantas personas, de hecho. A mucha de la gente que está a mi lado y se ha visto afectada por mi estado de ánimo. A todas esas personas a las que he hablado con prepotencia, con ansiedad, con nerviosismo y con mala leche. Sé que la mayoría de ellos me conocen y saben que no lo he hecho a propósito y que me hubiera cortado una mano o la lengua antes que hacer daño a alguien que quiero, y todos entienden que a veces es inevitable. Todos siguen ahí a pesar de las patadas en la boca que han recibido. Todos. Y cuánto más me apoyaba el mundo...más enfadada estaba yo...y no con el mundo, sino conmigo misma. He pasado una gran parte de mi vida quejándome de no recibir todo lo que yo daba, superando todo tipo de situaciones dolorosas alegando que prefiero los sentimientos positivos a los negativos...y ahora...no encuentro todo lo que he sido. O todo lo que soy. Puede que os haya pasado alguna vez. Por ahí lo llaman crisis existencial, depre o estar de bajón. Yo lo llamo estupidez. Qué estúpida he sido. Y qué difícil es dejar de serlo.

CONTROLAR LAS EMOCIONES

Mi primer error...la ansiedad. La ansiedad es una enfermedad moderna y dañina. Tóxica y destructiva. La ansiedad hace que dejes de controlar tus emociones, o mejor dicho, la ansiedad provoca que las emociones te controlen a ti. Llevo meses perdiendo los nervios por cualquier cosa. Despotricando a diestro y siniestro. Y quiero parar. Por eso escribo hoy.

Mi segundo error...confundir ser visceral con irracional. El mundo nos divide, a muy grosso modo, en dos tipos de personas: los de razón y los de corazón. Todos tenemos las dos partes y todos sabemos usarlas. Es sólo que durante este balanceo, unos se sienten más cómodos en un lado y otros en el otro. Sí, ya sabéis que yo soy puro corazón, pura intensidad y visceralidad...y no quiero cambiar eso porque me gusta mi forma de sentir pero no puedo justificar todas mis acciones por esa intensidad. Y ya me he dado cuenta de que no puedo ser irracional porque crea que soy visceral. Todos somos conscientes de que las emociones pueden desbordarse como un río, en el momento más inesperado: cuando la tormenta es demasiado fuerte o cuando los bordes que condensan la fuerza del agua no están bien construidos. A veces es imposible evitarlo...pero cuando te desbordas una vez...debes aprovechar el error para no volver a cometerlo. Se puede pensar, se puede sentir, se puede sentir y pensar...lo que no se puede es sentir sin pensar.

Mi tercer error...olvidar que soy feliz. El más grave. Puedo decirlo y llenarme la boca. Puedo gritar a los cuatro vientos que estoy bien y que nada va a hacer cambiar mi optimismo, pero miento. Esta vez, he olvidado que soy feliz. Lo he olvidado...pero no he dejado de serlo. Y olvidarse de eso provoca algo peor: construir una infelicidad que no tienes. Eso me ha pasado.  Ahora mismo casi todo en lo que creo falla, mi situación personal no es la que desearía, mi situación laboral es la peor que he vivido desde que tengo edad de trabajar...y sí, ya sé que muchos de vosotros estáis igual, estamos igual. Y todas estas fases tienen una clave básica e insustituible...no olvidarte de que eres feliz. Hace unos meses no me hacía feliz el dinero ni una pareja, hace unos meses era feliz con la luz del sol, con las risas con los amigos, con el abrazo de mi familia...y todas esas cosas...aún las tengo. Las tengo y las olvido. Las tengo y las castigo por mi propio error. Castigo al mundo por no haber querido entender que la felicidad es una actitud y no un estado. Y no quiero volver a cometer ese error.

CONCLUSIÓN

A algunos, esto os puede parecer una estupidez o que hablo demasiado de mi vida o que digo cosas sin sentido o que sé yo. Lo sé, pero este blog nació con la idea de repartir felicidad...a veces a los demás y a veces a mí misma...y hoy con estas palabras...me he dado un poco de felicidad a mi, he recordado cuánto me gusta escribir y compartir las cosas que siento. He recordado cuánto me llena recordar que soy feliz. Y cuando esa felicidad se distorsione por las circunstancias de nuestro mundo...hay que luchar. Enfrentarse con fuerza y no parar. Aceptar la realidad y fluir con la vida. Nadar en contra no sirve absolutamente para nada. No hay opción. La única opción es seguir. La única opción es cambiar. Cambiar todo aquello que esconde el verdadero sentido de estar en esta vida. Y sigo viva, así que no queda otra que disfrutar de cada puto minuto que se me ha concedido. Y vosotros también estáis vivos...así que si esto sirve de algo...sólo os diré una cosa...y no me quedaré sólo en palabras...lo haré también con hechos...pero quiero que esto quede para la posteridad y nos ayude a todos a tener clara una sola cosa....aún cuando te falta de TODO...no hay NADA que te impida seguir siendo feliz.

miércoles, 19 de octubre de 2011

UN CONSEJO...PONLO TODO PATAS ARRIBA.

Antes decía que escribía mejor cuando estaba triste, deprimida o muy enfadada...las palabras tenían más garra, más pasión, más verdad...ahora creo que simplemente eran palabras más jóvenes, escritas en otra edad y otra fase, otro período...qué difícil es a veces entender eso. La transformación. En múltiples aspectos: de tener pareja a ser soltero, de tener trabajo a perderlo, de sentirse guapo a feo...y como esas, miles. Las vivimos constantemente; y una de las mayores causas de la infelicidad es precisamente no entender esa transformación. Y no se trata de no querer cambiar...eso no es un problema, queremos y no queremos cosas diez billones de veces al día; el problema no está ahí...peor que no querer cambiar es no querer aceptar que ese cambio ya se ha producido. ¿Y a qué viene esto? A la gran frase del mes....

DEJA DE SER QUIEN ERAS Y TRANSFÓRMATE EN QUIEN ERES

Léela dos veces. O tres. Es fantástica. La leí en el facebook de alguien y creo que define a la perfección como me he sentido en este tiempo sin escribir ni aparecer por el blog. De repente me dio miedo todo. Escribir sobre una cosa u otra, que no gustara, que no supiera, que no fuera capaz...
Quería escribir como siempre, sin pensar, fácil, de corazón...
En el fondo no entiendo porqué algunas de mis actitudes personales más arraigadas están cambiando; y no digo para mal porque algunas negativas están desapareciendo y otras positivas simplemente se están puliendo...pero...¿estoy dejando de ser yo? Y así dándole vueltas a esa idea caí en el insomnio...cuatro días sin dormir sientan mal a cualquiera...y como os cuento yo en ese estado que tenéis que ser felices?? Anda ya!!!

Una vez superado el insomnio llegó mi querida amiga soledad...ya estamos...que si voy a encontrar pareja, que si no, que si me apetece, que si no lo tengo claro, que si porque eso no me pasa a mí, que si me afecta o no me afecta, que si la vida sexual va ligada a la emocional, que qué miedo empezar otra vez de cero, que si que pocas ganas de enamorarme, que si uffff muero por estarlo...y venga contradicciones...en el fondo la espiral estúpida esa en la que nos metemos de vez en cuando...no tiene ninguna explicación lógica...pero siempre me hace reír cuando la recuerdo después de haber conseguido salir de esa cascada de pensamientos inoportunos. Vuelvo al tema...de repente sale el sol, te pones guapa, ligas y todo vuelve a ser de color de rosa...así es la vida...al final recuperas seguridad. En ti mismo. En el "ti mismo" que está actuando ahora mismo en este momento de tu vida...que a veces no se parece del todo a ti...pero no hay duda. Eres tu. Siempre tu. Siempre yo. Ya duermo bien de nuevo.

PONLO TODO PATAS ARRIBAS...

Y además al pie de la letra. Esta semana he dormido entre papeles, muebles y trastos...no podía más. Y parece mentira...pero os juro que es cierto: ordenas tu casa...ordenas tu mente...y hasta tu vida.
Es un proceso útil como pocos. Me he pasado estos días haciendo TODO lo que tenía pendiente en casa desde hace...mentiría si os dijera meses...años!!! Para que os hagáis una idea: un año y medio sin arreglar la televisión, un año sin teléfono fijo porque se había quedado con el PUK, documentos oficiales repartidos por toda la casa...cosillas de esas que a todos se nos olvidan vamos...(ya sé que a mi más...!!!). HE DISFRUTADO!!!!!! He trasteado por cada rincón de mi casa, cada papel, cada libro, cada objeto; he tirado la mitad de las cosas, he descubierto tesoros de valor incalculable y lo he dejado todo limpito como una patena...nueva casa...nueva vida. Y ahí no ha quedado la cosa. Y esto que voy a decir es más que estúpido...pero...mi proceso de transformación a la madurez ha culminado con...MI GATO LUCAS.  Sí. Tengo un gato. Un gatito. Blanco, precioso y pequeñito. Un bebé. Lucas. Hace años que quiero hacerlo y no me había sentido capaz...pero es lo bueno de aceptar que soy la Alba de ahora...soy mucho más responsable que hace un año. No me lo creo ni yo...(y el belén sigue puesto...(broma para los familiares...jiji) pero así están las cosas!!! Y chicos...chicas...de repente, cuando son la una y media de la mañana y estás jugando con tu gato por toda la casa...tu lindo gatito que ha mordisqueado "un poco" el cable del cargador del Iphone..., tu gato que has observado con pura alegría como comía en sus cuencos nuevos y se acostaba en su camita...en eso que has preparado TU!!! Y te ríes pensando en que va a pasar mañana, si hará sol, si el trabajo irá bien, si discutirás o te reíras...y da igual...porque cuando aceptas y sientes como son las cosas...todo vuelve a su lugar. Empiezo a tener el poder de controlar la situación...y eso, es fantástico. Otro regalo más de la vida. No puedo estar más agradecida. Ser feliz es algo genial porque te permite aprender lecciones llorando y sonriendo a la vez; aprendes de todo, lo sufres todo, lo disfrutas todo...la intensidad sigue...pero ahora puedo modular la potencia. Ya soy quien soy.